A medida que las ciudades están más pobladas y el espacio exterior se vuelve limitado, resulta necesario modificar y optimizar áreas para que cumplan múltiples funciones y promuevan el bienestar. En ese contexto, el urbanismo interior está transformando la manera en la que se conciben los espacios dentro de los edificios.
Esta tendencia busca replicar la experiencia urbana en interiores, implementando espacios que simulan calles o plazas dentro de un edificio. Es así como centros comerciales o áreas de oficina se convierten en extensiones del espacio público e incorporan grandes vestíbulos que sirven como zonas de encuentro para los residentes de la ciudad.
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